lunes, 30 de agosto de 2010

Si conocieras el don de Dios

Reflexionamos con el tema "Si conocieras como te amo" de la Hna. Glenda.


Si conocieras como te amo, si conocieras como
te amo, dejarias de vivir sin amor. Si conocieras
como te amo, si conocieras como te amo dejarias
de mendigar cualquier amor.

Si conocieras, como te amo, como
te amo serias mas feliz.

Si conocieras como te busco, si conocieras
como te busco dejarias que te alcanzara mi voz.
Si conocieras como te busco, si conocieras
como te busco dejarias que te hablara al
corazon, si conocieras, como te busco,
como te busco escucharias mas mi voz...

Si conocieras como te sueño me preguntarias
lo que espero de ti. Si conocieras como te
sueño buscarias lo que no pensaba para ti.



Si conocieras como te sueño, como te sueño
pensarias mas en mi.

¿QUÉ ESPERAMOS PARA CONOCERLO MÁS?

miércoles, 25 de agosto de 2010

Una piedra muy valiosa

Te dejamos un cuentito...

Había una vez, en el País de las Piedras, una pequeña piedra que estaba empeñada en ser una piedra preciosa para ser importante y admirada por todas las demás. Por eso tenía en su casa una impresionante colección de disfraces. Los tenía de Esmeralda, de Rubí, de Zafiro, de Diamante, de Plata, de Oro. Eran reproducciones casi exactas. Cuando se los ponía, parecían realmente auténticos.
Y a esto había que añadir lo bien que interpretaba la pequeña piedra su papel. Si iba disfrazada de Esmeralda, hablaba como las Esmeraldas, caminaba como las Esmeraldas, se comportaba como las Esmeraldas. No había detalle que se le escapara y que la pudiera delatar.

Pero tenía que tener cuidado en una cosa; no podía darle directamente la luz del sol, porque entonces descubrirían que no era transparente como las auténticas Esmeraldas. Lo mismo le ocurría con los disfraces de Rubí, de Zafiro y de Diamante. Así que sólo se los ponía cuando era de noche o al atardecer. Por el día se disfrazaba de Oro o de Plata. Aunque con estos disfraces tenía el peligro contrario; si dejaba de darles la luz del sol, dejaban de parecer Oro o Plata auténticos. Sin embargo la pequeña piedra lo tenía todo muy bien controlado.

Y así fue pasando su vida. Nadie se dio cuenta del engaño. Los que la conocían como Esmeralda le tenían una gran admiración y aprecio. Y lo mismo ocurría con los que la conocían como Diamante, como Oro, como Zafiro, como Rubí o como Plata.
Pero un día, estando la piedra tomando el sol disfrazada de Oro, un hombre que pasaba por allí quedó deslumbrado con su brillo y la agarró. Al ver que era oro, dio un salto de alegría y fue corriendo a ver a un joyero para que le dijera cuál era su valor. Pero cuando el joyero la examinó, vio que era una simple piedra cubierta con una funda dorada. Entonces el hombre, desilusionado la tiró por la ventana.
Al caer al suelo, la piedra se rompió en mil pedazos, y sorprendentemente, dejó al descubierto que su interior había estado ocupado por un Diamante de gran calidad y de valor incalculable. Un Diamante que nunca había podido salir a la luz, porque la pequeña piedra se empeñó toda su vida en imitar a otros para ser valiosa e importante.

miércoles, 18 de agosto de 2010

CHARLAS EN EL COLEGIO NACIONAL



Estimado/a palestrista: Te invitamos a participar de las charlas que se darán en el Colegio Nacional los días Jueves 19 y Lunes 23 de Agosto con el objetivo de preparar a los alumnos de esa institución para su visita al Santuario del Señor y la Virgen del Milagro e invitarlos al Milagro de los Jovenes y a las Comunidades de Palestra.
El dia jueves nos congregaremos en la puerta del Colegio Nacional, Gral Güemes 51 (casi Virrey Toledo), a hs. 20.
Es una experiencia muy linda que no te podés perder!
Te esperamos!!...
Oh Bella Chao

viernes, 13 de agosto de 2010

GANADORES DEL SORTEO DEL BONO CONTRIBUCION

Hola estimadisimos palestristas!!!....Les informamos cuales fueron los numeros ganadores del sorteo que se realizó el día miércoles 11 del corriente mes en la sede de nuestro Movimiento a hs. 21.
Los mismos son:
1º PREMIO: Num. 02608 a nombre de Juan Carlos Diaz de Calle Arenales.
2º PREMIO: Num. 00372 a nombre de Oscar Cruz de Santa Ana I.
3º PREMIO: Num. 01059 a nombre de Franco Cordoba de Bº Lavalle.
4º PREMIO: Num. 01854 a nombre de Patricia Rodriguez de Vª Angelita.

MUCHAS FELICITACIONES!!!!....Y muchisimas gracias por colaborar a los ganadores y a todos los q colaboraron!!!...ya nos estaremos comunicando con los afortunados de manera directa.

ACUERDENSE que mañana sabado en la sede del Movimiento habrá una charla de preparación para las visitas a los colegios que realizaremos como Movimiento y que realizará cada Comunidad de manera particular. Esta actividad dará comienzo a hs. 16:30 y luego de la misma nos dirigiremos hacia la Catedral Basilica para visitar a Nuestros Santos Patronos El Señor y la Virgen del Milagro y participar de la Santa Misa.
Un gran abrazo en Cristo

miércoles, 11 de agosto de 2010

¿QUÉ ES EL OPTIMISMO?

El optimismo es el valor que nos ayuda a enfrentar las dificultades con buen ánimo y perseverancia , descubriendo lo positivo que tienen las personas y las circunstancias, confiando en nuestras capacidades y posibilidades junto con la ayuda que podemos recibir.
La principal diferencia que existe entre una actitud optimista y su contraparte –el pesimismo- radica en el enfoque con que se aprecian las cosas: empeñarnos en descubrir inconvenientes y dificultades nos provoca apatía y desánimo. El optimismo supone hacer ese mismo esfuerzo para encontrar soluciones, ventajas y posibilidades; la diferencia es mínima, pero tan significativa que nos invita a cambiar de una vez por todas nuestra actitud.

Alcanzar el éxito no siempre es la consecuencia lógica del optimismo, por mucho esfuerzo, empeño y sacrificio que pongamos, algunas veces las cosas no resultan como deseábamos. El optimismo es una actitud permanente de “recomenzar”, de volver al análisis y al estudio de las situaciones para comprender mejor la naturaleza de las fallas, errores y contratiempos, sólo así estaremos en condiciones de superarnos y de lograr nuestras metas. Si las cosas no fallaran o nunca nos equivocáramos, no haría falta ser optimistas.
El optimista sabe buscar ayuda como una alternativa para mejorar o alcanzar los objetivos que se ha propuesto, es una actitud sencilla y sensata que en nada demerita el esfuerzo personal o la iniciativa. Sería muy soberbio de nuestra parte, pensar que poseemos el conocimiento y los recursos necesarios para salir triunfantes en toda circunstancia.

Cualquiera que ha sido campeón en alguna disciplina, llegó a colocarse en la cima por su esfuerzo, perseverancia y sacrificio, pero pocas veces, o mejor dicho nunca, se hace alusión a su optimismo, a esa entrega apasionada por alcanzar su fin, conservando la confianza en sí mismo y en las personas que colaboraron para su realización. El optimismo refuerza y alienta a la perseverancia.


El optimista no es ingenuo ni se deja llevar por ideas prometedoras, procura pensar y considerar detenidamente todas las posibilidades antes de tomar decisiones. Si una persona desea iniciar un negocio propio sin el capital suficiente, sin conocer a fondo el ramo o con una vaga idea de la administración requerida, por muy optimista que sea seguramente fracasará en su empeño, ya que carece de las herramientas y fundamentos esenciales para lograrlo.

En otras circunstancias nos engañamos e inventamos una falsa realidad para hacernos la vida más fácil y cómoda. Basta mencionar al estudiante que se prepara poco y mal antes de sus evaluaciones, esperando obtener la calificación mínima y necesaria para “zafar”, sin darse cuenta que su falso optimismo lo llevará –tarde o temprano- al fracaso.

Se podría pensar que el optimismo nada tiene que ver con el resto de las personas, sin embargo, este valor nos hace tener una mejor disposición hacia los demás: cuando conocemos a alguien esperamos una actitud positiva y abierta; en el trabajo, una personalidad emprendedora; en la escuela, profesores y alumnos dedicados. Si nuestras expectativas no se cumplen, lo mejor es pensar que las personas pueden cambiar, aprender y adaptarse con nuestra ayuda. El optimista reconoce el momento adecuado para dar aliento, para motivar, para servir.

En la amistad y en la búsqueda de pareja también es necesario ser optimista. Algunas personas se encierran en sí mismos después de los fracasos y las desilusiones, como si ya no existiera alguien más en quien confiar. El optimismo supone reconocer que cada persona tiene algo bueno, con sus cualidades y aptitudes, pero también sus defectos, los cuales debemos aceptar y buscar la manera de ayudarles a superarlos.




PARA SER OPTIMISTA:
- Analiza las cosas a partir de los puntos buenos y positivos, seguramente con esto se solucionarán muchos de los inconvenientes. Curiosamente, no siempre funciona igual a la inversa.

- Haz el esfuerzo por dar sugerencias y soluciones, en vez de hacer críticas o pronunciar quejas.

- Procura descubrir las cualidades y capacidades de los demás, reconociendo el esfuerzo, el interés y la dedicación. Esto es lo más justo y honesto.

- Aprende a ser sencillo y pide ayuda, generalmente otras personas encuentran la solución más rápido.

- No hagas alarde de seguridad en ti mismo tomando decisiones a la ligera, considera todo antes de actuar pues las cosas no se solucionan por sí mismas. De lo contrario es imprudencia, no optimismo.

fUENTE: aCIPRENSA

lunes, 2 de agosto de 2010

En el estadio todos corren

“¿No sabéis que en la carrera del estadio todos corren, más uno solo recibe el premio?” (1 Cor 9, 24)

San Pablo tomó la figura de la carrera del estadio ligada a su carrera, la carrera de los cristianos y la propia carrera del Evangelio.

El apóstol de los gentiles, emplea el símil de la carrera familiarizada con la practica competitiva como una metáfora comparativa con la vida cristiana; lo hace para estimular a sus lectores a que dominemos nuestros propios cuerpos como lo hacen los agonistas que se entrenan para una competencia, y nos exhorta a un esfuerzo permanente, en búsqueda de un premio eterno. (1 Cor 9, 24-27).

En la conclusión que Pablo de Tarso presenta en (Rom 9, 16) nos recuerda lo siguiente: “Por tanto, no se trata de querer o de correr, sino de que Dios tenga misericordia”, hace una variación al tratamiento de la carrera como acción que conduce hacia un premio logrado por el merito propio, pues ya no se trata de correr o de querer, toda vez que el corredor depende de la misericordia de Dios.

Se reafirma la proposición que el uso de la palabra trecho tiene en Pablo el significado de una carrera competitiva en la expresión usada en Gal 5, 7: “Comenzasteis bien vuestra carrera, ¿quién os puso obstáculo para no seguir a la verdad?” ( ετρεχετε καλως « corriste bien »).
Con el apóstol de los gentiles, debemos reconocer que todo atleta mantiene su atención puesta hacia una meta que se encuentra siempre adelante, y que su entrenamiento y
aún su misma vida se orienta hacia ese sentido. Pues bien, comprendamos que como Pablo, somos unos corredores rodeados de una multitud que presencia nuestros esfuerzos y fatigas (Cfr Heb 12, 1 -2 que estamos corriendo una carrera con una meta, un sentido, para la cual hemos de despojarnos de todo aquello que nos estorba en pos de alcanzar la victoria imperecedera.), esto para su vida que al final, la compara con una carrera corrida con éxito (2 Ti. 4:7). En Heb 12, 1- 2 dice que el cristiano está rodeado por una gran multitud de testigos, y nos advierte que nuestro entrenamiento requiere mucha paciencia, por lo tanto debemos despojarnos de todo cuanto sobre y estorbe para alcanzar una victoria imperecedera.
Ahora nos vamos a concentrar en la carrera de Pablo, vinimos a este mundo a correr con el Evangelio y lo vamos a hacer.


Fuente: Catholic.net