lunes, 13 de septiembre de 2010

Un Milagro Joven

Muchas veces vemos en la televisión noticias que relacionan a los jóvenes con violencia, con delincuencia, con drogas, con alcohol... y con tantas otras cosas que tienen cierta connotación negativa para el resto de la sociedad. Esto hace que se nos vea como a un grupo etario que solamente sabe realizar actos de violencia, incurrir en vicios o transgredir las normas.
Pero lo que los medios no muestran es que hay jóvenes que tienen ideales bien altos, que se animan a vivir de una manera diferente y que son protagonistas de su propia vida y de la sociedad.

En la jornada del sábado quedó demostrado que en Salta existen miles de jóvenes que se animan a decirle que sí a un Cristo que nos ayuda a renovar nuestras vidas, para poder cambiar la realidad en la que vivimos.
De esta manera, los palestristas también renovamos nuestro compromiso con un Cristo que una vez conocimos y al que decidimos seguir.
La jornada del Milagro con los Jóvenes comenzó alrededor de las 14 hs. en el Colegio Salesiano “Ángel Zerda” de la ciudad de Salta. Al llegar, nos recibieron alegremente los animadores encargados de la organización, quienes se distinguían usando un pañuelito color rosa alrededor del cuello. Luego de las acreditaciones nos esperaban en el patio de la primaria para empezar a cantar y recibir con alegría a los que iban llegando (no pararon de llegar hasta que terminó el día). Los chicos que organizaban el evento nos mostraron una obra espectacular que nos hizo reflexionar sobre las cosas que nos presenta la sociedad y que no nos hacen bien, y sobre al amor de Cristo que jamás se cansa de tocar la puerta de nuestros corazones y además nos perdona todos lo malo que hayamos hecho.

Luego hubo una explicación del lema que nos acompañó durante la jornada “Con Cristo y María renovemos la Argentina”, la presentación del himno del Milagro con los Jóvenes y después realizamos la división por edades: los más chiquitos (de 15 a 17 años) se quedaron en el patio de la primaria, los medianos (de 18 a 22 años) nos fuimos para el patio de la secundaria y los más grandes (de 23 para arriba) se fueron al Colegio María Auxiliadora en proseción junto a la imagen de la Virgen del Milagro.
Ya una vez separados por edad, nos volvimos a separar pero esta vez en muuchos grupitos, y luego de la presentación inicial cada uno pudo reflexionar sobre sí mismo y sobre las cosas buenas que tenemos y las no tan buenas. Después de esta actividad reflexionamos en los mismos grupitos sobre una lectura que nos invitaba a dejar las cosas que nos atan para animarnos a seguir a Cristo.
Y así entre reflexiones, llegó la hora de la merienda para compartir unos ricos mates con tortillas y algunas cosas dulces con las que se jugaron unos cuantos animadores. Terminada la mateada finalmente nos hablaron sobre la importancia del Milagro para los salteños, sobre lo bueno que es mirarse uno mismo de vez en cuando y sobre la invitación de Cristo a seguirlo.

Antes de unirnos con los demás jóvenes de otras edades tuvimos un momento de canto y animación en el que se sintió toda la energía de los jóvenes. Así es que después, nos unimos todos para ver un video que nos prepararon desde la organización y escuchar las palabras del “Pelao” Luis López, quien nos invitó ser protagonistas del cambio hoy para forjar un futuro mejor.
Por último antes de partir, y en momentos en que el sol se escondía para dar lugar a la llegada de la noche, escribimos por grupitos frases que nos comprometían a ser partícipes de ese cambio en nuestras vidas y en nuestra sociedad, así como también a vivir un Milagro diferente con más Fe y devoción.
Llegado el momento de partir nos dirigimos en proseción para encontrarnos con los jóvenes de mayor edad, quienes se sumaron llevando en andas a la imagen de la Virgen del Milagro.

En medio de la proseción hubo un momento de reflexión junto al Obispo de nuestra Arquidiócesis, Monseñor Mario Cargnello, quien también nos animó a una vida diferente, nos habló de la verdadera felicidad y nos invitó a ser partícipes de ella de la mano de Mamá María y Cristo. Luego de las palabras de Monseñor, disfrutamos de un espectáculo bailable que nos mostró que sí es posible ser jóvenes alegres siguiendo a Dios y dándole un lugar en nuestras vidas.
El broche de la jornada fue la Misa en el atrio de la Catedral y que tuvo como principal característica la alegría y el entusiasmo de todos los jóvenes (y no tan jóvenes) presentes.
Ahora bien, si los medios no se encargan de mostrar esta juventud nosotros los jóvenes nos encargaremos. La sociedad de Salta ya lo sabe: hay otra juventud posible. Con Cristo y con María ya estamos renovando la Argentina. Oh Bella Chao

Iván Rodriguez

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