La Semana Santa se celebró de diferentes maneras en las distintas Comunidades de nuestra Movimiento, por ejemplo los chicos de la Comunidad de Santa Teresa organizaron (como todos los años) y junto a jóvenes de otros grupos una vigilia en su Parroquia, los chicos de Fátima festejaron el cumpleaños de su asesor “el pelado” Valdez y luego realizaron la vigilia y también el Vía Crucis viviente en los alrededores de la Parroquia.
Y hablando de Vía Crucis viviente los chicos de Campo Quijano también realizan una “superproducción” de la Pasión de Cristo, en su pueblo.
Lo que sí nos congregó a la mayoría de los palestristas fue el Vía Crucis al cerro San Bernardo que congregó a una multitud de jóvenes y familias. Se hicieron presentes las comunidades de San Antonio, Ntra. Señora de Fátima, Salesiano, la U.N.Sa., Limache, 20de Junio, Itatí, Ciudad del Milagro, Ntra. Señora del Rosario, Santa Teresa, Catedral, Casino, Villa Mitre, María Reina y hasta Palestra Tucumán estuvo presente en algunos miembros de la Familia Zamora (sepan disculpar si se me escapó el nombre de alguna Comunidad presente pero las que nombré son las que pude ver).
Muchos veníamos cansados después de haber estado toda la noche en vigilia, pero el fuego que llevamos dentro nos animó a realizar la subida al cerro con Fé y alegría. Gracias a Dios el clima acompañó otorgándonos una mañana cálida y una brisa que nos hacía más ameno el recorrido.
Unos minutos pasadas las 7 de la mañana emprendimos la subida, hacia la Cuarta Estación ya se veían algunas caras de cansancio, varias de ellas disimuladas bajo anteojos de sol (sobretodo en las chicas) aún así ese espíritu joven que nos caracteriza se hizo presente para demostrar que “no hay imposibles sino incapaces”.
Ya en la cima del cerro, muchos aprovecharon para descansar y reponer energías a través de mates, galletas, agua y demás víveres (muchos otros ya lo venía haciendo durante el camino). Durante la celebración, Monseñor Cargnello nos exhortó a “empezar algo distinto siendo mejores alumnos, hijos, personas para formar buenas familias” algo que en lenguaje palestrista llamamos “dar testimonio”.
Luego de la celebración de la Adoración de la cruz emprendimos la bajada durante la cual el Coordinador, Hernán, se jugó con unas ricas empanadas de queso apara recargar energías pero ese ya es otro tema.
Creo que una vez más quedó demostrada la ferviente Fe que vive el Pueblo salteño y los palestristas somos parte de eso.
Saludos a los palestritas de todo el mundo! Oh Bella Chao!.
Y hablando de Vía Crucis viviente los chicos de Campo Quijano también realizan una “superproducción” de la Pasión de Cristo, en su pueblo.
Lo que sí nos congregó a la mayoría de los palestristas fue el Vía Crucis al cerro San Bernardo que congregó a una multitud de jóvenes y familias. Se hicieron presentes las comunidades de San Antonio, Ntra. Señora de Fátima, Salesiano, la U.N.Sa., Limache, 20de Junio, Itatí, Ciudad del Milagro, Ntra. Señora del Rosario, Santa Teresa, Catedral, Casino, Villa Mitre, María Reina y hasta Palestra Tucumán estuvo presente en algunos miembros de la Familia Zamora (sepan disculpar si se me escapó el nombre de alguna Comunidad presente pero las que nombré son las que pude ver).
Muchos veníamos cansados después de haber estado toda la noche en vigilia, pero el fuego que llevamos dentro nos animó a realizar la subida al cerro con Fé y alegría. Gracias a Dios el clima acompañó otorgándonos una mañana cálida y una brisa que nos hacía más ameno el recorrido.Unos minutos pasadas las 7 de la mañana emprendimos la subida, hacia la Cuarta Estación ya se veían algunas caras de cansancio, varias de ellas disimuladas bajo anteojos de sol (sobretodo en las chicas) aún así ese espíritu joven que nos caracteriza se hizo presente para demostrar que “no hay imposibles sino incapaces”.
Ya en la cima del cerro, muchos aprovecharon para descansar y reponer energías a través de mates, galletas, agua y demás víveres (muchos otros ya lo venía haciendo durante el camino). Durante la celebración, Monseñor Cargnello nos exhortó a “empezar algo distinto siendo mejores alumnos, hijos, personas para formar buenas familias” algo que en lenguaje palestrista llamamos “dar testimonio”.
Luego de la celebración de la Adoración de la cruz emprendimos la bajada durante la cual el Coordinador, Hernán, se jugó con unas ricas empanadas de queso apara recargar energías pero ese ya es otro tema.
Creo que una vez más quedó demostrada la ferviente Fe que vive el Pueblo salteño y los palestristas somos parte de eso.
Saludos a los palestritas de todo el mundo! Oh Bella Chao!.
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